Inspirados en el 4to Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa, de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos” y en la problemática educativa reconocida por AMEI-WAECE. Org (ASOCIACIÓN MUNDIAL DE EDUCADORES INFANTILES) “Nuestro sistema condena el error y no lo aprovecha como una oportunidad de aprender y crecer” premisa expuesta por Óscar González, las y los estudiantes de la Licenciatura en Educación crearon diferentes diseños para el proyecto “un aula sin temor a equivocarse”.
A través de la creatividad y el pensamiento divergente los alumnos de la asignatura “didáctica” turno matutino, como cierre de curso, lograron un diseño de aulas con principios didácticos que desarrollen mayor autonomía y confianza para los educandos, repensando qué es un aula y cómo instrumentarla para modificar el ambiente educativo, apoyados de la estrategia SCAMPER.
El objetivo de este proyecto que formó parte del cierre de curso, se mantuvo en fomentar la participación activa de los estudiantes por medio de la generación de ideas creativas e innovadoras de los espacios educativos como la reinvención del aula tradicional, ya que actualmente la importancia de desarrollar en los alumnos y alumnas habilidades para solucionar problemas por medio de la innovación y el liderazgo en un ambiente participativo va en aumento; Y por supuesto, valorar sus ideas, así como validar su proceso reflexivo y generador apoya a que los futuros docentes tengan un mejor desarrollo profesional.
Cabe destacar que este proyecto se realizó bajo la conducción de la Docente Rocío Celio, quien afirma que “Impulsar nuevas estrategias educativas que pongan énfasis en el papel del alumno como agente de cambio, bajo las premisas de una disciplina educativa en su formación profesional” es el rumbo que la educación necesita para continuar cubriendo las necesidades del siglo XXI.